cuento de Habú y la princesa Parte 2

Se acercaba la hora en la que la muchahca desconocida cantaba su canción, y a Habú le asaltó la idea de regalarle una de las rosas que con tanto empeño cuidaba a diario. Se tomo el tiempo necesario para encontrar la mas hermosa y luego se apuro a colocar la rosa sobre la cornisa de la ventana de donde salia la voz.

Se sento en el lugar de siempre con el corazon latiendole a mil por hora... sintio los pasos de ella, vio como recogía la rosa y luego escucho un timido.

-Gracias-

Y luego comenzo a cantar.

Habú se sentió el hombre mas feliz en el planeta, como si pudiera hacer cualquier cosa en ese momento, como si los obstaculos de su enredada vida fueran insignificantes.

Esta rutina se prolongo dia tras dia, Habú le dejaba la rosa en la ventana y ella la tomaba en su mano y comenzaba su cancion.

(continuara...)

Habú Hakim se desperto antes del alba, se dio el baño tradicional, se vistio y rebusco en la alacena por algo de comer. Encontró un pedazo de pan que alcanzaría solo para su madre y su hermanita menor, asi que ignoró el fuerte retortijón que dió su estomago en protesta por el hambre y salió de su pequeño rancho de paja hacia la calle.

Habú trabajaba en el palacio del Sultán (Rey de reyes) como jardinero, desde hacia ya 2 años. Era un tabajo muy dificil de conseguir, pues el monarca ponia a prueba a todos los aspirantes durante 3 meses sin un sueldo; aquellos que cultivaran las rosas mas hermosas y de mejor aroma serían los elegidos. Habú habia aprendido de su padre el arte de cultivar rosas, éste presintiendo que moriría pronto le confio todos sus secretos, ya que ahora sería Habú quien se encargaría de cuidar de la madre y la hermana.

Desde el primer momento en que empezó a trabajar en los majestuosos jardines, a pesar de los extensos horarios y la pesada carga, Habú disfrutaba día a día de su oficio y solía pensar que el cuidado de sus rosas deberia ser muy parecido al cuidado de la mujer amada. En su corta edad, Habú aún no conocía el amor, habia tenido una que otra aventura con alguna chica ocasional; pero nunca habia sentido ese sentimiento embriagador que tanto describian los cuentos locales.

Así habia ocurrido durante su primer año, hasta que un día, algo le distrajo de su trabajo. Era un sonido lejano, Habú caminó en su direccion y se encontró con que lo que sonaba era una voz, la mas maravillosa que había escuchado nunca. Era una voz de mujer, y en su furor, Habú solo pudo imaginar a la dueña de esa voz como un angel. No supo cuanto tiempo permanecio allí, sentado en la grama escuchando el dulce cántico, cuando se percató que el capataz se dirigía rápidamente hacia él con una expresion rubicunda.

- ¡Habú! ¿Que haces alli holgazaneando? A trabajar pronto, que el sultán dará un baile en el jardín en honor a su hija la princesa, que llegó esta mañana de su largo viaje a la tierra del profeta (¡bendito sea!) -

Habú hizo una profunda reverencia al capataz y salio corriendo a terminar lo que habia emepezado.El resto del dia, no pudo sacar de su cabeza el hermoso cántico y le susurraba a sus flores lo mucho que le gustaria conocer a la dueña de la canción.

Mientras tanto, el palacio y el pueblo entero estaba en vilo por la gran fiesta que se acercaba; todos estaban ansiosos por conocer a la princesa, que habia estado un largo tiempo fuera de su país de viaje; y de quien se decía que era la mujer mas hermosa sobre la tierra. Sin embargo, muy pocos se hacian esperanzas de verla, ya que sabia que el Sultán era muy celoso de la proteccion de su hija, en quien depositaba grandes esperanzas.

Habú trabajaba mas arduamente que nunca, pero nunca parecía cansarse pues un extraño impulso enegertico se habia apoderado de él desde aquel dia que escucho cantar a quien ahora dominaba sus pensamientos. Se levantaba de un salto de la cama y llegaba temprano al palacio con la esperanza de escuchar de nuevo esa voz. Y, en efecto, cada mañana, a la misma hora, se oían las notas de una cancion, y Habú que habia descubierto el lugar perfecto para esconderse donde el capataz no pudiera verlo, escuchaba dia tras dia a su amada.

(continuará....)

Hoy hay luna nueva en mi capitulo.

A partir de mañana al amanecer si pienso en tu recoerdo... pensare en mi heroe de bigotes grandes y nariza roja.

Si pienso en tus labios, pensare en mi madre y su ragazo.

Si pienso en esa ultima promesa... brillaran mis ojos con la esperanza de jurar el 14 de abril lo que sera el resto de mi vida.

Si pienso en esa carta invisible... pensare en todos los poemas y cuentos que he dejado de escribir por memorizar proteinas, funciones y medicamentos.

Si pienso en tu sonrisa... pensare en los abrazos de mis amigas, aquel 8 de octubre, donde a proposito, brillaste por tu ausencia.

Si pienso en que algun dia volveras y me invitaras a tomar un cafe... o a conocer el parque arví y que comenzariamos de nuevo una nutrida coleccion de citas.... me acordare de la ciudad de alegria, de sus rickshaws y de mi sueño de algun dia conocerle y tener una nutrida coleccion de meditaciones y deslizamientos profundos hacia los confines de mi pensamiento....

En resumidas cuentas, cualquier esbozo que vuelva a mi de tu fantasma, sera reemplazado por mis propias esperanzas de ser feliz, estar en paz... y darle todo mi corazon a aquel desconocido que vendra a mi en busca de un medicamento magico que le quite un dolor del alma escondido en la barriga, o una desilusion amorosa que se camufla en migrañas... y tal vez un furioso grito de soledad... mimetizado en una "super-tension".

Este es tu fin.

Tu recuerdo a cambio de mis sueños.

Parece un trato diseñado para que solo haya una opcion: que yo salga vencedora.

Y como es que elimino el ultimo lazo que me unia a tus escritos... decidida a poner fin a este mar de incertidumbre... para que luego vengas a decirme que eran para mi.

En estos momentos la imagen de tu rostro no puede venir a mi recuerdo sin antes susurrarme: cobarde.

Y solo eso pareces.... pero lo que me mata es no saber, a ciencia cierta, si lo eres o no...
Si con tus palabras lo unico que querias era minimizar el daño que provocaste....
Tal vez lo que te impulso aquella noche a reverlame tus secretos fue solo la culpa... de dejar este corazon en vilo tanto tiempo... tal vez lo que te impulse en un futuro sera solo eso... tu propia conciencia.

Tal vez... y solo tal vez, la cobarde sea yo... que no se queja de que tu fantasma la persigue.... pero que cuando da medio paso para por fin irse de tu lado, vuelve a aferrarse a la manga de su saco.
Tal vez, y solo tal vez la coabrde sea yo... que se deja manejar por su mente... y es dueña de sus pensamientos, porque simplemente no le da la gana.

Tal vez y solo tal vez... deberia dejar de escribir sobre ti... y volver a poner mis ojos en mi....

tal vez y solo tal vez debo evitar a toda costa las situaciaciones que aumenten el riesgo de encontrarte furtivamente esperando un vagon....

Tal vez y solo tal vez, deba dejar de mirar el celular desde las 6 pm hasta las 7 pm.... y esperar una llamada que no llegara.... porque el que calla otorga.

Y tus labios han estado sellados el tiempo suficiente para hacerme saber tu respuesta final.

No mas!

Doy fin a este secuestro.

Esfumate de mi vida para no aparecer de nuevo.

Por un dia quisiera saber que se siente no pensar en tu recuerdo. Y es que solo eso eres. Un fantasma que posee los cuerpos de quienes veo a diario, y es que miro solo a tus ojos cuando ellos me hablan; y es que solo escucho un eco distorsionado de lo que fueron tus palabras, tanto que debo preguntar de nuevo a los cuerpos que fue lo que dijeron... y comprobar si fueron ellos realmente, o fue la sombra de tus labios.

Esperar... a eso se reducen dia tras dia mis anhelos, a buscar hasta la mas minima señal de que aun vives...

Promesas... a eso se resume esta historia que en poco cumplira un año....

En abril una... en junio otra, desgarradora... y ahora en febrero... la ultima y no por eso mejor que sus antecesoras.

Puedes sacrificarte por que los otros no pierdan su tiempo esperando tu respuesta... todos, excepto yo... sabes cuanto he esperado un final para este teatro ridiculo en el que me autoconvenci de entrar?
A mi reducida paciencia le parece una eternidad.

Por un dia quisiera saber como se siente no esperar una carta que no llegara, un adios sincero que cierre por fin este circuito que no deja de reverberar en mi mente perturbada, desde el dia en que llegaste.

Por un dia quisiera despertar en la mañana y esperar ver otros ojos que no sean los tuyos, exorcisar de los cuerpos tu fantasma... darle la bendicion a tu sepultura para continuar en este barco...incierto. como el de todos.